jueves, 28 de febrero de 2013

El Clasismo, mi perspectiva.

Días atrás, caminaba por una calle de San Salvador, cerca de uno de los centros comerciales con mayor prestigio a nivel nacional, observaba, las las distintas clases de personas que merodeaban por la zona, unos entrando al centro comercial, habían algunos con ropas que se veían, muy finas, sobre todo, señoritas, las cuales por cierto, o al menos así lo deduzco, eran procedentes de la mal llamada "clase alta" de El Salvador, señoritas con apariencia un tanto burgués.

Por otro lado observaba que a la entrada de este mismo centro, el personal de seguridad le negaba la entrada a otra persona, joven, de unos 24 años, vestía un pantalón roto, viejo, un poco sucio, con una camisa que tenia unos cuantos "hoyitos", una mochila, zapatos en mal estado, llenos de una especie de pintura blanca, sus manos igualmente llenos de esta pintura, parecía un trabajador, un pintor, albañil o algo por el estilo, en fin, su rostro no reflejaba maldad, al menos así lo percibí yo, en fin, continuando con el relato, el vigilante, no le daba permiso de entrar al centro comercial, no se porque, no escuche su alegato, solo observaba gestos, miraba como el seguridad, lo registraba, le abría su mochila, le sacaba sus pertenencias, andaba una camisa y un pantalón, al parecer su "uniforme" de trabajo, parece que le preguntaba que si a que venia a un lugar en donde gente como el no tenia porque estar???
Posteriormente el joven si pudo entrar, el vigilante lo acompaño unos metros, minutos después, el muchacho salia de la mano con una señorita que vestía un uniforme de uno de los restaurantes de comida rápida que ahí hay.

Luego me puse a "reflexionar" el porque el vigilante trataba diferente a la gente que llegaba ahí, cual era su criterio lógico, por medio de el cual, sacaba conclusiones y definía que persona podía ingresar y cual no. Es decir, en que se basaba el para hacer esa división, entre unos y otros, acaso era, los "bonitos" y los "feos", o los "Chucos" y los que parecían "limpios" o era que les podía ver la marca de la ropa que cada uno portaba??
Uno saca conclusiones, y la vez hasta logra entender que en ocasiones los "perversos" no visten como gente normal, ese punto uno medio lo logra captar, no es razonable, pero se entiende, lo que yo no logro visualizar, es que podemos ser capaces a nivel social, de ser tan excluyentes, de hacer de menos al que se viste de manera humilde, de ubicar al que vive opulentamente en una jerarquía social muy por encima de aquel que milagrosamente puede comprarse unos pantalones no de marca.

Somos "Clasistas" de corazón, ya no lo hacemos por maldad, nos sale de la nada, inconscientemente menospreciamos al que parece sencillo, al que anda en bus, al que no tiene un buen celular, al que estudia en una Institución publica, al que no vive arriba de El Salvador del Mundo, al que trabaja porque no puede estudiar, al que pide limosna afuera de cualquier zona, en fin.

Lo triste y difícil de tolerar es como hay algunos que alientan de manera férrea, la división de las clases sociales, incluso en medios publicitarios, escuchando, posiciones aberrantes sobre pobreza y clase social, hay unos que hasta a Dios culpan, dicen que Dios nos hizo diferentes y por ende nos tenemos que acostumbrar a ser distintos, a vivir alejados unos de los otros, aduciendo que el rico no puede ser igual al pobre, que no pueden coexistir en igualdad de condiciones, como que si a la gente mas humilde no le costara ya ser feliz en este mundo tan "desigual", son los que mas sufren, los que mas pasan hambre y los que tristemente pocas veces se superan.

Ese menosprecio en contra de el humilde me causa repulsión, como si no fuéramos todos iguales, según "Dios", y yo sigo su teoría. La poca cultura de inclusión y solidaridad, nos hace mucho daño, nos vuelve unos seres irracionales, lejos de toda sensibilidad moral.
Siempre deteste aquel dicho que reza "Tanto tienes, tanto vales, Nada tienes nada vales", es asqueroso, pero a la vez real.

Realmente esto, lo escribo con el afán de crear un poquito de conciencia, de forjar una sociedad mas racional, que la Solidaridad sea el valor que moldee nuestra idiosincrasia, no nos dejemos llevar por teorías "Clasistas" llenas de insensatez.
Una vez mi papa me dijo que hasta el señor que recoge la basura merece ser respetado y tratado por igual, que el dinero no debe de ser el factor que debe defina nuestro comportamiento hacia con las personas, que ricos y pobres son iguales.
Algún día viviremos en una sociedad en la cual seremos iguales, en donde ricos y pobres van a deleitarse de lo bello que es vivir en un mundo igualitario y no clasista.






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