sábado, 31 de agosto de 2013

Episodio de Poemas, capítulo I.

ESPERA:

Te esperé con la sangre detenida
sobre el silencio en ascuas de tu ausencia.
Te esperé soportando la existencia
como un lebrel al pie de tu partida.

Te esperé casi al borde de la herida
y a dos pasos no más de la demencia.
Te esperé en la angustiosa transparencia
de aquella noche en el reloj vencida.

Pero qué inútil la mortal espera:
Sin pensarlo cité la primavera
cuando el invierno helaba mis rosales.

Y hoy que casi olvidaba tu presencia,
me estoy enamorando de tu ausencia
a través de mis propios madrigales.



QUE HORRIBLE ES EL OLVIDO!!

¡Qué horrible es el olvido!
Es mejor la nostalgia
con su anillo de llanto
ciñendo el corazón.
Cuando hablamos de "ella"
sin sentir que morimos,
ya no vale la pena
nuestra inútil canción.

¡Qué horrible es el olvido!
Ver la mujer amada
y no sentir que el alma
se curva de dolor.
Cuando cerca a su nombre
ignoramos la espina,
ya no vale la pena
nuestra estéril canción.

¡Qué horrible es el olvido!
Saber que la quisimos
y que sigue en la sangre
sin producir dolor.
Cuando nos resignamos
a vivir con su ausencia,
es porque ha envejecido
por dentro el corazón.

Y entonces, ya la vida
no vale una canción.


A UNA AMIGA:

Nadie recuerda un invierno tan frío como éste.

Las calles de la ciudad son láminas de hielo.
Las ramas de los árboles están envueltas en fundas de hielo.
Las estrellas tan altas son destellos de hielo.

Helado está también mi corazón,
pero no fue en invierno.
Mi amiga,
mi dulce amiga,
aquella que me amaba,
me dice que ha dejado de quererme.

No recuerdo un invierno tan frío como éste.

AQUELLAS MUJERES:

Las mujeres que quiero van con otros. 

Cuando pasan prendidas de otros brazos 
miro a la que se apoya en mí y compruebo 
que yo me he equivocado de mujer. 
La gracia enrojecida de una risa, 

el rumor tembloroso de un silencio, 
la mirada furtiva que nos dice 
que está la dicha allí, en aquellos ojos... 
Esas cosas descubro sólo en otras. 

Yo sé que lo que anhelo no anda lejos: 
veo como ellas pasan de otros brazos. 
Y trato de encontrarlo, incluso en ellas. 
Mas siempre me equivoco de mujer. 

Las mujeres que quiero van con otros.


RECUERDO:

Te recuerdo en el llanto y en la risa;
en la estrella, en el verso y en la rosa;
en la opulenta copa que rebosa
y en el trozo de pan que se precisa.

En la luz que gastó la mariposa
para ser mariposa y no ser brisa;
en la tranquilidad que se improvisa
y en la diaria inquietud que nos acosa.

En la noche que sube hasta la frente;
en el cielo que alfombra cada fuente
y en el cielo ensatado en la oración;

en la angustia que rige cada paso;
en el rojo cansancio del ocaso,
y en el cansancio de mi corazón.



A MI MADRE:

Generosa Oceanía de silencios
tu palabra de amor me levantó
más allá de mis plegarias de luz,
grabando en mármol azul, tu voz
que en mi boca crepuscular anidó
la esencia total de tus sentimientos.

La clara concepción de tus caminos
me lleva transparente por las sombras,
recojo el mensaje de la vida
que en el bautismo de mis días,
tus ojos grabaron en mi memoria.

Así, soy en ti, la poesía
tu sacrificio y tu dolor me marcaron
y forjaron en mí el concepto de la hombría
tus azules manos artesanas tallaron en mí
la verdad, el trabajo y el honor.

Día a día seguí tus lágrimas
y noche tras noche caminé tus oraciones;
te vi caer de las sombras del cansancio
cuando la noche rompía tu fortaleza,
y al segundo de tu entrega
vi alzarse tu estatura astral
en la galaxia de la vida y de la muerte.

Y hoy que soy un universo de luz,
y un huracán desmedido de ilusiones,
vivo la pasión y el amor
con la misma intensidad que has vivido tu dolor;
admiro tus batallas, madre mía;
como silueta dibujada en el océano azul
con la presencia inconfundible de la luz.

Soy en ti la prolongación rumorosa de tus sueños
y la voz universal de seis corazones invisibles,
que hacen presente el homenaje de amor
en el reino silencioso de tu entrega total.

DESPEDIDA:

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.



César Serrano. Desde 2008 hasta 2012.




miércoles, 28 de agosto de 2013

Recuerdos.

Siempre suelo recordar viejos amigos, a los grandes amigos con los que he disfrutado de la vida desde la infancia, hasta mi actual edad adulta. Siempre me agrada recordad viejas anécdotas, en mi mente, como una especie de diario que con imágenes me llevan hacia ese presente que ahora es pasado.

Hoy que te vi me acorde de vos, de mi gran amigo de la infancia, me acuerdo cuando te conocí, con aquella camisa de El Salvador y con esa calzoneta Adidas verde, con rayas blancas, con aquellos zapatos viejos, ya hasta rotos, cansados de tanto jugar pelota en la calle. Recuerdo tu rostro siempre sonriente, con hambre siempre, casi nunca llorabas, a pesar que a tu corta edad ya habías pasado cosas terribles en tu entorno familiar, pues recuerdo muy bien cuando tu padre los dejo por hice a la montaña a luchar por una vida mas digna como decían en aquellos días, lo recuerdo perfectamente; tu mamá lavaba ajeno, siempre llegaba tarde a tu casa, por eso es que vos siempre pasabas conmigo, comías en la casa, tomabas leche en mi casa, mi papá te decía "mister" siempre, jamás te llamo por tu nombre, nunca te sentías mal me acuerdo, el ambiente era bueno, suponiendo que vos en ocasiones pasabas solo en tu casa. Una noche de agosto, lo tengo presente como si hubiese sido ayer, llego la terrible noticia que tu padre había caído muerto en combate, allá por Las Flores, vos tenías doce años y yo diez. Ese día me conmoviste, pues el hecho de que tu padre se hubiese ido me hacía sentir mal por vos. Vos estabas vichito aun y yo igual, pero recuerdo que ya leíamos libros sobre la historia de El Salvador, siempre nos gustaba hacer énfasis en la insurrección y masacre del "32", desde muy jóvenes tuvimos esa percepción de que en El Salvador no vivíamos en un estado soberano de igualdad y mucho menos de libertad. Veíamos a los soldados que se nos quedaban viendo con esa cara de odio, como queriendo desaparecernos por ser niños con libros. Una noche luego de jugar pelota, me acuerdo que llegaron por la casa ellos, llegaron y se llevaron a Julio y su hermano Chico, esa fue la ultima vez que los volvieron a ver. Eran tiempos difíciles, no podías moverte con libertad, todo era malo para ellos, la vida no valía nada, te mataban por cuestiones de "malas lenguas" a veces; Así pasaron algunos años, me acuerdo que tenías quince años, cuando motivado por esas ideas fundamentadas en aquellos libros que habías leído te ilusionaste de mas y decidiste involucrarte en aquella organización que luchaba por lograr un El Salvador mas igualitario, libre de represión, con oportunidades para todos, tengo en mi mente ese día que me lo dijiste, me dieron ganas de llorar, porque eras como el hermano que nunca tuve, me sentí triste porque sabía que en lo que te estabas metiendo no era algo sencillo, porque supuse que no te volvería a ver, pues en el campo de batalla, las cosas se ponen duras y las oportunidades son mínimas. Me acuerdo de vos el día que te fuiste, no se para donde, te comenzaba a crecer la barba y el bigote, físicamente comenzabas a madurar pero en tu cabeza ya tenías ideales bien fundamentados y no se diga tu conciencia social, me acuerdo cuando te fuiste, cuando te uniste a la lucha compañero. Días pasaron, es mas, pasaron 7 meses, estaba triste porque no sabía nada de mi compañero de la tierna infancia, hasta que tuve noticias de tu persona vía otro amigo que andaba metido en lo mismo que vos, me informo que seguías en pie de lucha.

Realmente cada vez que se me vienen a la mente ciertas cosas que viví, me da nostalgia, cada que recuerdo esa serie de hechos de mi pasado suspiro y desearía poder estar de nuevo ahí, espiritualmente me reconforta el hecho de saber que tengo una historia que contar, que soy parte de la historia.

Me acuerdo la vez aquella que nos encontramos en aquel restaurante de la capital, te veías distinto amigo, con ese acento como promulgando armonía pero a la vez nostalgia, me dio felicidad verte, disfrute mucho de la platica que tuvimos, sobre todo, porque sabía que era el encuentro con aquel amigo al cual yo creía ya haber perdido, desde el momento que te uniste a la causa. Tenías esa barba larga, esas gafas oscuras y esa personalidad imponente, que en principio hasta me pareciste irreconocible, pues realmente te habías convertido en un gran luchador social, eras parte de aquella insurrección que estaba peleando por lograr ese El Salvador de ensueño. Hablamos por un momento y por seguridad nos separamos luego de media hora, nos despedimos y te perdiste por aquella calle sin retorno, yo me acuerdo que portaba un libro sin pasta, pues hablaba sobre Teología de la Revolución y en medio de las paginas una foto borrosa de Monseñor Romero, los soldados me pararon en la esquina de la embajada de USA pero como no podían leer, no supieron entender el argumento de aquel libro.

Unos días después, apareciste en fotografías, entre un grupo de personas parte de la guerrilla, me di cuenta que aquel cipote de mi barrio, mi amigo de la tierna infancia, se había vuelto importante, todo un líder de cierta zona, me dio gusto, tus ideales se habían personificado en vos y los habías materializado en tu lucha, aparte de todo me dio gusto saber que seguías bien, siempre en pie de lucha.

La lucha se alargo por años, tu juventud se quedo en los cerros, sus ideales vueltos lucha se hicieron parte de la historia de mi país. A medida que el tiempo transcurría el fin era inminente, las opciones de paz se hicieron grandes a tal punto que se volvieron realidad. El proceso tan ansiado de pacificación llego y vos fuiste parte amigo, habías sobrevivido a esa lucha, talvez, solo talvez podríamos retomar aquella amistad siendo adultos. 

Un día te fui a buscar y hablamos un rato, parecías otro, cambiado, con ropa limpia, con barba siempre, pero con una mirada de satisfacción de la cual yo me pude percatar, pues te conocía amigo. Con el tiempo me fui dando cuenta que aquella lucha de la cual vos habías sido participe, había dado sus frutos, teníamos una sociedad mas libre, ya podíamos andar música de los guaraguaos en el carro, sin escondernos, hasta con camisas de Monseñor Romero, sin miedo alguno, me sentí orgulloso de vos, recordé las ocasiones en que te había colaborado en cuestiones mínimas. Un día llegaste a la casa, te vi venir, por aquella misma calle por la cual en múltiples ocasiones habíamos jugado pelota con piedras como metas, me dio alegría ver que visitabas a aquel viejo amigo. Llegaste a mi casa y venías con aquella señora con falda y tenis blancos, la que aparecía en los documentales de la guerrilla, esa figura reconocida a todas luces, me impresiono eso. Luego de la guerra seguimos en la lucha, por crear una sociedad mas incluyente e igualitaria, yo mas que vos, yo seguí con mis ideales, mas que ideales, con mis principios, siempre a favor de los excluidos, tratando de crear conciencia social en un sector amplio de la población, darles a conocer cuales eran sus derechos como ciudadanos, en que consiste la igualdad, a tal punto que mi persona llego a ser muy reconocida a nivel social, tuve la oportunidad de ser parte estructural de un partido político del cual vos eras parte amigo, ambos luchamos en otros planos, era otra coyuntura social, logramos muchas cosas, fuiste vos quien me propuso para ser postulado para aquel cargo público de elección popular, fuiste vos el que me apoyo en un inicio, llevamos ese nuevo reto a una nueva victoria, sólo que esta vez en el plano electoral, salimos triunfadores, yo con mis principios y mis ideales y vos mas que todo con ese deseo imponente de lograr una victoria.

Paso el tiempo y esa amistad se volvió una disputa por lograr notoriedad, el con su pasado en la lucha armada y yo con mi presente en las filas del partido, cercano al pueblo, con ideas nuevas. Sentía mi amigo que estaba perdiendo terreno ante el pueblo y que un aparecido como yo se ganara la confianza, uno que por temor no había tomado un fusil, uno que no había estado luchando de cerro en cerro en el pasado conflicto. Los ánimos se llegaron a caldear tanto que nos volvimos rivales políticos en el mismo partido, el con sus influencias dentro de la estructura, tenía de la mano a los mandos medios, los que organizaban los procesos internos, mientras que yo solo contaba con el apoyo popular de casi todo el pueblo. Cierto día nos vimos envueltos en una pugna por ver quien era el ungido, por ver quien sería el representante de nuestro partido en el parlamento, el haciendo uso de sus influencias se agencio el puesto y yo me tuve que ver relegado a un segundo plano, a sabiendas que las cosas no habían sido transparentes, la gente se dio cuenta y mi amigo se gano el repudio del pueblo. A pesar de ello en la contienda mi amigo y rival político, tuvo mi apoyo, lo acompañe toda la contienda, lo hice con la ilusión de que haría un gran papel. Con el tiempo, la victoria electoral se logro y ese ex guerrillero, se convirtió en un representante popular en el parlamento. Transcurridos algunos meses, en nuestra estructura partidaria inicia un nuevo movimiento, denominados "Renovadores", para nosotros, los que teníamos cimentados verdaderos principios e ideales, eran unos traidores, que al final terminaron poniéndose de lado de los enemigos del pueblo, entre ellos mi amigo de la infancia. Había dejado a un lados sus principios y había optado por el camino de la ambición, al final ese grupo abandono los ideales que habían fundamentado aquella causa, olvido los verdaderos principios, el porque luchar y por quien hacerlo, pudo mas el dinero y el deseo de poder. 

Un día luego de haber sido expulsados de mi partido encontré a mi amigo, iba en su automóvil 4x4 nuevo, nos encontramos y volteo su mirada hacia otra parte. Desde ese día me siento que me gane su repudio total, el suyo y el de los suyos. Esa bella amistad había terminado, siempre resiento eso, a veces quisiera ser el amigo de antes, pero realmente la situación en la cual nos vimos envueltos, fue determinante para concluir esa amistad de infancia.








domingo, 25 de agosto de 2013

¿Es útil anular el voto?

En los medios masivos de comunicación se ha extendido la idea de que los partidos políticos son territorios donde predomina la corrupción y la ineficiencia. Muchos creen que los políticos deben ser castigados por haber dado la espalda a la ciudadanía y por ocuparse solamente de sus intereses. El desprecio por la política refleja una extendida decepción ante la democracia, que no parece cumplir las esperanzas que se depositaron en ella, un menosprecio que los políticos, con su demagogia, alientan todos los días. Estas ideas y sentimientos se expresan de muy diversas maneras y se ligan a corrientes de pensamiento de muy distinto signo ideológico. Tienen en común el desencanto y la frustración. ¿Cómo votar si ninguna opción nos convence? Este es un predicamento propio de las sociedades democráticas y debemos acostumbrarnos a una nueva civilidad que obligue a reflexionar detenidamente sobre la manera de encontrar que el voto sea útil a pesar de las inclemencias del clima político.

Esta marea heteróclita de opiniones e intereses suele estimular la abstención electoral, la indiferencia ante los procesos políticos y la rabia que clama por la anulación del voto. El hecho es que no faltan motivos para impulsar la marginación política, el desinterés y el rencor. Ciertamente en muchos lugares del mundo hay una clase política de baja calidad y partidos políticos llenos de basura que hacen pensar que es inútil el ejercicio del voto.


Todo ello es evidente en El Salvador que se enfrenta a las elecciones presidenciales. Y a pesar de todo es importante señalar claramente que las corrientes y movimientos que fomentan las abstención y la anulación del voto contribuyen a minar las todavía no muy sólidas bases de la democracia en El Salvador.


Hay otros contendientes en la lucha por el poder que también desprecian a los partidos y las esferas de la política, y que se presentan como representantes de la “ciudadanía”, de la “sociedad civil” o del “pueblo”. No nos debe sorprender que estas actitudes anti-políticas hayan logrado ahuyentar a muchos votantes que están indecisos o que desconfían con buenas razones de los círculos del poder.


Las intensas movilizaciones por deslegitimar las elecciones de 2014 contribuyeron a que una gran parte de la sociedad se alejase desencantada de los mismos partidos y grupos que las fomentaron. Con ello auspiciaron sin darse cuenta la expansión de aquellas tendencias que, después de más de setenta años de ejercer autoritariamente el poder, configuraron lo más corrupto del sistema político y los más antidemocráticos estilos de hacer política. Por otro lado, la televisión, la radio y la prensa, con sus frecuentes burlas del comportamiento absurdo o ridículo de los políticos, expresan los sentimientos de los sectores más derechistas del empresariado y de la clase media. 


Estos mismos sectores, a la sombra del partido en el poder, protegieron a los monopolios de la televisión, que son responsables de las más atrasadas formas de manipulación política. Han logrado que las elecciones parezcan insulsas y aburridas, que los candidatos a la presidencia se adapten al estilo fragmentado y obtuso que les exigen y que una parte de la sociedad sienta una morbosa pero secreta satisfacción por los enfrentamientos entre delincuentes que han producido más de cincuenta mil homicidios.

No debemos extrañarnos que mucha gente quiera anular el voto o simplemente abstenerse, sin percatarse que con ello fomentarán las posibilidades de que el partido del antiguo régimen autoritario retorne al poder.

Vale reflexionar un poco que es lo que realmente necesitamos para lograr un verdadero desarrollo a futuro. Intentar seguir evolucionando o regresar al pasado, para que posteriormente nos lamentemos por el 
hecho de haber tomado una decisión equivocada de no participar en el proceso de elección pero si estar siendo afectado por las políticas plasmadas por ese nuevo presidente que no elegiste, pero que al final, sigue siendo tu presidente, el cual logro su cometido gracias a que vos pensaste que realizabas una maniobra inteligente e infalible, según vos que con esa acción golpeabas el sistema político precario y nefasto de El Salvador, que le hiciste daño a "los políticos" cuando en realidad, el daño te lo hiciste vos y a los tuyos.






lunes, 12 de agosto de 2013

Ni sos comunista, ni capitalista? Sos un ser social.

No sos comunista, pues te gusta tener tus cosas. No sos Capitalista, pues pensás que los seres humanos nos somos mercancía. No sos Liberal, crees que el Estado está para algo más que mantener a ineptos en el privilegiado poder. No creo en izquierdas ni derechas, eso es algo que viene del pasado.
Yo soy Social, pienso que una sociedad es todos y cada uno de sus ciudadanos, y por lo tanto todos deben disfrutar de una vida digna, donde ni nadie tenga tanto como para comprar cuerpos y mentes, ni nadie tenga tampoco para no valer nada.
Creo en la educación, la formación y el reciclaje de conocimientos y aptitudes; nadie tiene por qué estar condenado a una profesión, a un estatus o a una casta de por vida. Una sociedad no puede permitir que se desperdicien inteligencia e ideas por motivos cualesquiera.
No se puede permitir que haya personas analfabetas, sin formación, sin educación, sin civismo, sin recursos, sin seguridad económica, sin salud, sin aspiraciones.
¿Cómo es posible que haya gente que se pelea por conseguir un puesto de trabajo que en poco tiempo acabará con su salud y la de todo el planeta?
Pues, paradójicamente, eso ocurre con mayor frecuencia de lo que creemos. Piden morir para poder vivir; en lugares de trabajo en donde no cuentan con la seguridad laboral idónea, vulnerando toda clase de derechos laborales, trabajos en donde no se les remunera de manera justa, en donde son atropellados por sus jefes, en donde su estabilidad laboral es nula.
El trabajar a toda costa, es síntoma del letargo intelectual en el que nos encontramos; “el trabajo dignifica al hombre”, dijo alguien, pero yo digo: depende, depende del tipo de tarea que tengas que realizar para poder mantenerte a ti y a los tuyos. No somos animales irracionales, somos humanos, y como tal, tenemos que ser capaces de razonar. El trabajo, la labor desempleada, tiene que ser, por lo menos,  gratificante y segura tanto para quien la desempeña, como para quienes le rodean y para este, nuestro planeta Tierra.
Creo que una sociedad, y por lo tanto cada uno de los que la componen, es verdaderamente libre cuando tiene los recursos suficientes para vivir dignamente; cuando está debidamente formada; cuando tiene cultura y conocimientos suficientes para discernir entre lo razonable y lo impuesto por tradiciones o ideas preconcebidas.
Yo soy yo y mis circunstancias, dijo el sabio, y sin ellas yo no puedo ser. Nadie debería ser feliz si todos y cada uno de sus congéneres no lo son. Es más, nadie puede ser verdaderamente libre, si todos y cada uno de sus congéneres no son felices.
Una sociedad en la que todos sus miembros están bien formados, educados, sanos, seguros y empáticos; no necesita gobernantes.
Sé que algunos me han criticado en muros de Facebook, por mis comentarios, no del agrado del pensamiento retrógrado y caduco creador del Sistema que nos ha llevado a encontrarnos al borde del abismo económico, ecológico y social. 
Sé que tampoco les gusta que diga que el Capitalismo es un monstruo que devora a todo lo que toca y cuando para acabar fagocitándose a sí mismo. Un Sistema tan injusto como inmoral, pues le da más al que más tiene, un sistema, a todas luces, totalmente irracional.
Pero por otra parte no me puedo morder la lengua, pues a lo largo de todos estos años de observación, lectura, interacción y sobre todo, experimentación, me he dado cuenta de que ninguno de ellos es lo ideal para seres humanos, si no que, muy al contrario, han sido creados a imagen y semejanza de la naturaleza más cruel y salvaje.
Lo bueno de todo esto es que, elegir el sistema ideal, no es tarea dificil, tan solo hay que comprender, que los seres humanos no somos animales a los que solo nos gusta beber, comer, procrear y dormir. Somos seres que necesitamos retos para ir superando niveles y el reto que se nos presenta es apasionante, pues consiste en dotar a todos los ciudadanos de poder de razonamiento basado en cultura y conocimiento y coger lo mejor, lo que es bueno para el humano, de las ideas de todos los tiempos. Combinando Capitalismo, con Comunismo y mucho Socialismo real, podemos alcanzar ese equilibrio perfecto que nos permita tener futuro.
La Revolución es parte del desarrollo de toda sociedad. 

viernes, 9 de agosto de 2013

El turismo, desarrollo sostenible, una realidad.

Conscientes de la importancia que va adquiriendo el turismo rural y de naturaleza, son muchos los municipios rurales que están apostando en las últimas décadas por considerar a esta actividad entre sus estrategias de desarrollo socioeconómico.

El medio rural se enfrenta a una agricultura cuyo papel en el conjunto de la actividad económica se ha visto considerablemente modificado en los últimos años. El modelo de agricultura hasta ahora dominante ha ido perdiendo validez al tiempo que han surgido nuevas funciones como consecuencia de las demandas que se plantean en las sociedades contemporáneas, dando lugar a necesarios procesos de reestructuración socioeconómica de las zonas rurales.

Ante esta situación de crisis, la respuesta a los problemas del mundo rural no puede venir desde la perspectiva exclusivamente agraria, sino desde una estrategia de desarrollo integral que promueva una diversificación de la actividad económica, sin perder de vista la identidad cultural de las zonas rurales ni la preservación de sus valores patrimoniales.
Esta estrategia integral de desarrollo rural debe considerar otras nuevas funciones a desempeñar por el medio rural tales como la mejora de la calidad de vida, la regeneración y dinamización del tejido socioeconómico del medio rural, el mantenimiento de la población, la protección ambiental y la creación de una oferta de ocio y entretenimiento donde el turismo se convierte en una de las actividades estratégicas.

Así, entre los motivos que hacen que la actividad turística sea una importante dinamizadora de los procesos de desarrollo rural se encuentran:

  • Su capacidad para dinamizar y diversificar las economías de las zonas rurales, dado su elevado efecto multiplicador.
  •  Su capacidad para poner en valor el patrimonio natural y sociocultural de estas zonas, el cual, en los últimos años, se viene deteriorando de una manera importante como consecuencia, tal y como hemos apuntado anteriormente, de ese proceso emigratorio.
  • Su contribución a aumentar la dimensión del mercado local como consecuencia del aumento de la demanda de consumo que realizan los visitantes.
  •  Es una actividad intensiva en mano de obra, generando, por tanto, muchos puestos de trabajo, gran parte de ellos relacionados con las labores que las mujeres han venido desarrollando en sus hogares, destacando, en este caso, la hostelería como sub-sector directamente relacionado con el turismo.
  • La población local ejerce un importante papel en su desarrollo, siendo pieza fundamental para garantizar un proceso de desarrollo turístico competitivo y sostenible, máxime cuando hablamos de turismo rural.
  • Sin embargo, es necesario señalar que el turismo no supone la solución ni la panacea del desarrollo rural, pues, la capacidad de este sector para generar empleo directo, sobre todo asalariado, es reducida. Así, esta capacidad del turismo rural para generar empleo se pone en tela de juicio al considerar la importancia que adquieren en este sector aspectos tales como la mano de obra familiar no remunerada, la economía sumergida, los importantes niveles de estacionalidad y la baja rentabilidad del sector, como consecuencia de la reducida estancia media del turista y los bajos grados de ocupación.

    En definitiva, en una sociedad desarrollada en la que la economía está experimentando un acelerado proceso de terciarización, las zonas rurales buscan alternativas que reduzcan la excesiva dependencia de las actividades agrícolas y ganaderas y que, al mismo tiempo, permitan adaptar sus estructuras productivas a las exigencias de esta nueva sociedad del ocio y del tiempo libre. De tal forma, que de todas las opciones productivas que las administraciones locales tienen a su disposición para lograr esta reconversión económica, posiblemente, por las razones que anteriormente hemos esgrimido, el turismo sea una de las que más éxito pueden tener, si bien deben ser tenidos en cuenta todos esos aspectos no tan positivos que actualmente viene experimentando el desarrollo del turismo rural.

    La importancia del turismo sustentable es trascendental para, por un lado, la conservación de los recursos naturales, el elemento vital de la actividad turística, como también para la mejor calidad de vida de las personas relacionadas con esos recursos. De algún modo, el desarrollo sustentable del turismo permite una profunda transformación en la dinámica social de las comunidades anfitrionas, y facilita que lo que en muchos casos es un “círculo vicioso” se convierta en un “círculo virtuoso”. Emprendimientos de turismo sustentable pueden representar el impulso vital que modifique situaciones sociales y económicas problemáticas, y que los beneficios se repliquen tanto en las comunidades receptoras como en las emisoras.

    La modalidad del turismo que mejor manifiesta esta dinámica, el turismo sustentable, puede ser abordado desde diversas perspectivas, las cuales echarán luz sobre diferentes procesos dentro de esta actividad económica. Un fenómeno que merece ser analizado con precisión es el que está vinculado con los aspectos culturales que entran en funcionamiento en este tipo de práctica, y que a su vez movilizan una serie de construcciones de significación cultural en los espacios en los que surgen.

    Dentro de la complejidad que caracteriza al turismo, como una actividad que puede ser analizada desde diversas perspectivas, es factible tomar un enfoque que de cuenta de aquellos aspectos ligados más íntimamente con la sustentabilidad generada por determinados emprendimientos turísticos. Para ello, es necesario definir qué se entiende por “turismo”, y particularmente por “turismo sustentable”.

    El turismo sustentable puede ser entendido como aquel cuya actividad y desarrollo se sustenta por sí mismo, utilizando los recursos existentes y la conservación de estos para el futuro, manteniendo un equilibrio entre los intereses sociales, económicos y ecológicos. Siendo, por otra parte, el turismo sustentable aquel que se desarrolla respetando el patrimonio cultural y medio ambiental así como la identidad cultural de la sociedad que lo acoge.

    Debemos considerar que para aplicar los principios básicos del desarrollo sustentable y sostenible se deben realizar diversas acciones. Principalmente, llevar a cabo estudios sobre la capacidad de carga de la región, determinando el impacto que los seres humanos provocarán en el entorno; así como utilizar racionalmente los recursos del lugar, respecto a la minimización de los residuos, conservación y gestión de la energía y el agua, a la vez que se hace participe a la sociedad en su desarrollo, tomando en consideración su cultura, costumbres y opiniones.

    En síntesis, las relaciones entre cultura, patrimonio, turismo y sociedad pueden ser traumáticas si se basan en modelos de desarrollo de turismo masivo y en la sobreexplotación de los recursos. Sin embargo, muy positivas si se trabajan estas relaciones de forma equilibrada de acuerdo con las capacidades reales de los territorios y la adecuación a las necesidades de la sociedad que requiere determinados proyectos.

    Un pedacito de mi trabajo de tesis, sobre Ecoturísmo y desarrollos sustentable......


    Qué Motiva para iniciar una carrera política?

    Mientras que la ambición de los políticos está influenciada por la estructura de oportunidades la ambición inicial está dirigida por otros aspectos. El género, la edad, la educación, la socialización política y las convicciones ideológicas, entre otros, son factores que influyen sobre la ambición inicial. Se analiza el impacto de diversas variables sobre la ambición inicial de los ciudadanos a la hora de iniciar una carrera política.

    El inicio de la carrera política guarda una motivación particular detrás de cada individuo. Probablemente, muchos no eran conscientes de cuál sería su futura trayectoria en el momento en el que decidieron incorporarse a las filas de un partido. Algunos comenzaron muy jóvenes, implicados en labores de campaña y proselitismo, y ni siquiera recuerdan el momento en el que dieron su adhesión al partido. Otros, que comenzaron siendo más mayores, recuerdan exactamente cuándo y por qué se incorporaron al partido al que pertenecen. Para algunos la política era una cuestión de tradición familiar: sus abuelos, sus padres, o sus hermanos pertenecían a la clase política del país. Otros eran los primeros de la familia que se adentraban en la política.

    Los factores que están relacionados con los inicios políticos entre los ciudadanos puede ayudar a entender mejor los incentivos y desincentivos que el sistema político ofrece, así como los elementos de exclusión que pueden incidir posteriormente sobre la plena representación.

    Algunas decisiones que pueden parecer poco lógicas atendiendo a los aspectos formales e informales del sistema político pueden ser explicadas por motivaciones individuales. Estas motivaciones no sólo tienen un perfil individual sino que algunas de ellas también pueden ser agregadas en el nivel partidista permitiendo así establecer diferencias entre distintos partidos informando sobre algunos matices de su ideología y su filosofía. 

    En el caso de los ciudadanos por sentimiento propio o experiencia defino la existencia  de factores que modifican el interés por la actividad política: situación de minoría, situación de vida, consideraciones estratégicas, características competitivas, socialización política y motivaciones ideológicas.

    Hay una relación entre los objetivos y las acciones de las personas, y en política esta relación es aún más clara que en ningún otro ámbito. La ambición política y el comportamiento de los políticos están relacionados, y es por ello que hay que analizar los futuros políticos y la estructura política de oportunidades que dirige esas ambiciones. De esta manera, la forma en que los diputados ven su electorado afecta su comportamiento político de modo que los políticos van a dirigir la mayor parte de sus actividades a conseguir la reelección.

    Existen varias causas, o motivos por los cuales un individuo pueden introducirse en el quehacer político, ambiciones, o porque realmente su deseo fuese trabajar de la mano de los que lo eligen para lograr un desarrollo local que sea de beneficio para el pueblo que cree y da su voto de confianza a esa figura que en una contienda electoral se vende como la mejor opción trazando una serie de proyectos que en ocasiones ni siquiera el sabe como los logrará cumplir, igual, el punto es captar la atención del votante y sobre todo su confianza.








    lunes, 5 de agosto de 2013

    Acepta las ideas de los demás, es sencillo.

    Usualmente en el diario vivir, ya sea de manera personal o vía redes sociales iniciamos discusiones un tanto estériles en las cuales cada quien reafirma su postura y la defiende férreamente independientemente se tenga o no la razón. Es interesante conocer las distintas posturas, cada uno creyendo ser el dueño de la verdad absoluta, llevando en ocasiones estas discusiones a puntos netamente extremos, radicalizando posturas, menospreciando la idea del adversario, sin promulgar una mejor y mas viable. 

     Inicialmente, al encontrarse con una persona que piense de  manera distinta a nosotros, rápidamente se nos viene a la mente, que esa persona piensa de manera equivocada, que promulga  una ideología distinta a la nuestra y en el fondo hasta insidiosa y negativa para nosotros; En ese mismo instante iniciamos con una practica sumamente nefasta, pero que hasta el día de hoy, lo seguimos haciendo, si, la "descalifación" del adversario, alegar que la otra parte es ignorante  o que ni siquiera conoce con lo que comulga.

     Definitivamente se me hace difícil el hecho de poder simpatizar con una persona que no se mantenga en la misma línea de pensamiento que la mía, y lo digo por experiencia personal, es complicado retomar las ideas del otro por muy buenas e innovadoras que sean. Dicho lo anterior, no quiero dejar un sabor equivocado, no trato de decir que todo lo que se dice es bueno, no, no es eso, lo que trato de argumentar es el hecho de saber como llevar a cabo un sano debate, respetando las posturas distintas, sin insultar, sin menoscabar, sin optar  por una postura radical y lesiva para la contra parte. 

    Con esto no trato de plasmar un argumento un tanto insidioso que describa como debemos de comportarnos a la hora de debatir con una persona que no piense como nosotros, en relación a que no debemos de confrontar ni comportarnos de forma hipócrita adjudicando la razón a quien para nosotros no la tenga, la cuestión es debatir sanamente, sin irrespeto, sin engaño, sin altanería y sin "hipocresías".

    Los ideales se defienden sin olvidarse de los principios y valores fundamentales a la hora de forjarnos como actores de la sociedad, sin comportarnos como seres hipócritas que afirman aceptar distintas ideas y posturas, hasta aparentando  hacerlo ante la palestra publica, pero en el interior únicamente pensando la manera como desvirtuar la postura y las ideas de los demás como suele suceder en la mayoría de ocasiones.

    La Hipocresía entre figuras de la alta esfera "político-partidaria" se suele dar, figuras antagónicas que no se toleran ni un poco, debatiendo aparentemente con mucha cordialidad y sensatez. Figuras que piensan distinto, aparentemente respetándose públicamente pero internamente no soportándose, con esas sonrisas mentirosas, con esos buenos deseos hipócritas, en fin, como dicen por  ahí, son gajes del triste oficio cotidiano.